MARINA MASCIOTTRA
Buenos Aires, 1976
En su recorrido como arquitecta fue desarrollando una práctica en la que el dibujo es el medio de expresión, su herramienta cotidiana, y la experimentación material es la forma de producción.
Entre arquitectura y arte, su obra funda sus bases en el uso de la línea, entendiendo a ésta como un material cuyo potencial reside en su trayecto. Asimismo, los rollos de papel, las maderas y varillas metálicas, son materiales que permiten explorar aspectos de continuidad y movimiento. La idea es procurar un ir y venir de la línea al plano y del plano al espacio, desarrollando dispositivos que establecen una relación o influencia recíproca entre soporte-dibujo, y a la vez una relación dinámica entre obra-observador. Obras que permitan una experiencia vivencial del espacio.
Me interesa el devenir de los procesos creativos y el transcurrir del tiempo en la evolución de los proyectos. Dibujar, pintar en forma continua y extendida, o en series que se transforman sucesivamente, son maneras de indagar el flujo del tiempo mediante líneas que trazan en presente continuo un territorio de memoria emocional. El paisaje entonces emerge como resultado de la exploración del universo íntimo, donde las líneas constituyen topografías del estado interior que cambia incesantemente.