HELIANA RUCCO
Buenos Aires, 1984
Heliana construye a través de objetos, pinturas y dibujos escenas en donde se observan pseudo-paisajes o ilustraciones dramáticas de elementos vegetales. Genera climas que proponen al observador un estado introspectivo de alto impacto psicológico. Utiliza la naturaleza en su capacidad de evocar elementos arquetípicos de dominio común a todos los hombres y mujeres. Indaga acerca de la permanencia en la psique de estos elementos, eligiendo específicamente aquellos que ponen en tensión lo permanente y lo mutable. Es posible rastrear en su producción la utilización de los elementos básicos: Agua, Fuego y Aire. El aire es viento que arrasa y cambia la morfología del paisaje a su paso. El agua se hace presente en tormentas detenidas en un momento específico, un punto de inflexión en donde algo va a transformarse inevitablemente. El fuego que siempre cambia y todo lo cambia, aparece en escenas que remiten a incendios o como la obtención de los restos de un proceso de quema de objetos naturales.
Son imágenes que tienen un correlato en la psicología y simbolismos Jungianos, abordando la pregunta de cómo se presenta la tensión entre lo que es permanente y mutable en la psique humana.